Emotion (1966) es quizás su trabajo más extremo y el que condensa los recursos que estuvo usando en estos primeros cinco años: stop motion, montaje fragmentado, música pop, de clara inspiración del fotograma parpadeo aquí muy a lo Godard. El filme abre con un aviso, una fotografía de Roger Vadim y un fotograma de Et mourir de plaisir (1960), señalando el homenaje a este film de vampirismo y de lesbianismo softcore. Dos adolescentes acaban de conocerse y atraerse pero la intromisión de un tercero, que se vuelve amante de una de ellas, abre la vía para la presencia de un vampiro que lleva todo a la disolución. Basada inevitablemente en la película de Vadim, a la que rinde homenaje ,y en Carmilla de Joseph Sheridan LeFanu, Emtion es una cinta de juventud, de jóvenes en su libre albedrío y en ejercicio de su libertad pasional. Pero Obayashi, quien en ningún caso filma con solemnidad, aprovecha este triángulo amoroso para ejercer todo un imaginario del deseo a través de artilugios completos de humor e ironía: un vampiro que absorbe sangre de sus víctimas con la ayuda de un diente sorbete, sombrillas de color rojo que simbolizan lo virginal, un duelo de rivales como si se tratara de un western.